¡¡¡Todo a un €uro!!! :D

Os juro que yo trato de controlarme, que hago meditación zen y yoga y me fumo algunos porrit... errr... me rodeo de esencias aromáticas para mantener la calma y la paz interior buscando la comunión de cuerpo y alma, el equilibrio perfecto... pero la vida me enfrenta cada día a pruebas más difíciles y a este paso voy a caer irremediablemente en la locura si no lo he hecho ya porque hay cosas que, por mucho que lo intento, soy incapaz de comprenderlas y es que, vamos a ver...

Pongamos por un casual que tú, como yo, entras tranquilamente a una tienda-bazar de chinos de esas de precio barato de todo a un €uro, o dos, o tres y te pones a mirar las cosas sin mucho interés porque no es que vayas buscando algo en especial sino que tienes un poco de tiempo muerto y, oye, por pasar el rato entretenid@, que con suerte encuentras algo baratejo que quedará muy mono en la basura de tu casa cuando compruebes en unos días que lo que has comprado es tan malo que se ha roto sólo con mirarlo y ahora apenas sirve para hacer sombra. El caso es que vas tranquilamente por el pasillo del local y, de repente, acontece la primera desgracia:

¡¿A quién se le ocurre crear un muñeco al que el pelo del pubis -que con la edad que representa ni siquiera debiera tener pelo en los bajos- se le junta con el pelo de la cabeza?!

Es más...

¿Qué opinará el gremio de peluqueros de esto?

¿Con pinzas, con cuchilla o a la cera?

¿El niño ha salido al padre o a la madre?

Una vez superado el primer susto, con la compostura nuevamente en su... ehhh... postura (Es que no se me ocurría qué poner, que hay que explicároslo todo, coñe!), continúo avanzando por el establecimiento con cierta precaución por lo que pueda pasar... y pasar, pasa... ¡¡Vaya si pasa!!

¡¿Es que nadie, aparte de mi, se ha dado cuenta de que esa etiqueta del precio está ligeramente mal puesta y puede inducir a error?!

¿O es que ahora resulta que los gatos comen por el ojete y cagan por la boca?

Tras un momento de enajenación mental que casi me provoca un tic en el ojo izquierdo, sigo mi travesía por el fascinante mundo de la degeneración humana sección oriente. No alcanzo a dar dos pasos cuando nuevamente el infortunio se cierne sobre mi. Intento continuar pero mi vista se fija sin remedio sobre un objeto que me perseguirá en mis peores pesadillas hasta el fin de mis días:

El caca-boli (O Bic Zurrute, según prefieras).

Que si ya es malo que el bolígrafo tenga esa inconcebible forma, peor es si te dá por morder los bolis inconscientemente cuando estás nervios@, con lo que igual te ganas entre tus colegas el mote de 'comemierda' sin proponértelo y eso para tu credibilidad como ser humano respetable y con pretensiones de encontrar pareja y procrear no te va a ayudar precisamente, hazme caso.

En fin, que ya veis que mi experiencia en la tienda de los chinos fue una sucesión contínua de disgustos. Eso si, hay que reconocer que, a pesar de todo, tienen ofertas muy buenas.

Pero buenas-buenas de verdad, eh?...

Total, que al final piqué y tuve que llevarme algo:

Un ambientador para el coche.

Aunque juraría que en la tienda tenía mejor aspecto. Será que como lo compré de noche y soy un poco miope...