Hay quien dice que hacerlo erguido fortalece la columna.
Boca abajo estimula la circulación de la sangre.
Boca arriba es más placentero.
Hacerlo solo es rico pero egoísta,
en grupo se convierte en algo muy divertido.
En el baño es muy digestivo,
en el coche puede ser peligroso.
Hacerlo con frecuencia desarrolla la imaginación.
Entre dos enriquece el conocimiento.
De rodillas resulta doloroso.
Sobre la mesa, sobre el escritorio,
antes de comer o después,
en la cama o en la hamaca,
desnudos o vestidos,
sobre el césped o la alfombra,
con música o en silencio,
entre sábanas o en el armario.
Hacerlo siempre es un acto de amor.
No importa la edad, ni la raza,
ni el credo, ni el sexo.
Leer siempre es un placer.
¿O de qué creías que estaba hablando? ;)