Se encuentran dos amigos y le dice el uno al otro:
- Oye, tengo una botella de vino en mi casa, si quieres nos la chupamos.
- Claro, y después nos bebemos la botella.
La mujer a su marido, en la alcoba:
- Cariño, llevamos 20 años casados y todavía no me has comprado nada!!
- ¡Anda! ¿Es que vendes algo?.
Entra Manolo en una farmacia y le dice al farmacéutico:
- Oiga, me puede vender un preservativo porque esta noche voy a cenar con la familia de la chica con la que salgo desde hace tres meses y después… a ver si cae.
Mientras el farmacéutico lo atiende, Manolo se queda pensando y añade:
- Bueno, casi mejor me pone dos porque esta chica tiene una hermana que no está nada mal e igual cae también.
El farmacéutico regresa con otro preservativo y Manolo comenta:
- Mire, mejor me va usted a dar tres porque la madre es una cachonda que pone los cuernos a su marido y ya metidos en harina...
En esas que llega la hora de la cena y aquí tenemos al Manolo comiendo sin quitarse la gabardina, con el cuello subido y la cabeza agachada. Al acabar, cuando han salido de la casa, va su chica y le dice:
- Manolo, cariño, no sabía que eras tan tímido.
- Ni yo que tu padre fuese farmacéutico.
Una pareja llevaba muchos años de matrimonio y no había logrado tener familia. Tras consultar a varios doctores sin éxito fueron a ver a un especialista muy renombrado quien, tras muchos estudios, les dijo que la única solución era que buscaran un padre sustituto.
- ¿Y qué es un padre sustituto? - pregunta la señora.
- Es un hombre seleccionado con mucho cuidado y que hace, por una única vez, las funciones del esposo para que la mujer quede embarazada.
La señora vacila un poco pero su marido le dice al doctor que él no tiene ningún inconveniente con tal de ver realizada su ilusión de convertirse en padre. Pocos días después se contrata a un joven y se concierta una cita para que al siguiente domingo por la mañana, cuando se ausente el marido de la casa, vaya y visite a la señora para cumplir su tarea. Sin embargo, sucedió que un fotógrafo de niños había sido llamado a una casa vecina para retratar a un bebé. Por azar del destino, el hombre se equivocó de domicilio llegando al de la señora:
- Buenos días, señora, vengo por lo del niño.
- Mmm... Sí, pase usted. ¿Le apetece tomar algo?.
- No, muchas gracias, el alcohol no es bueno para mi trabajo. Lo que quisiera es comenzar de inmediato.
- Ehh… Muy bien, ¿le parece si vamos a la habitación?.
- De acuerdo, puede ser allí, pero también me gustaría una aquí, en la sala, dos en la alfombra y otro en el jardín.
- P-pero ¡¿ cuántos van a ser?! - se alarmó la señora.
- Ordinariamente son cinco en cada sesión, pero si la mamá coopera pueden ser más, todo depende - dijo mientras sacaba un álbum del portafolios.
- Me gustaría que viera antes algo de lo que he hecho. Tengo una técnica muy especial y única que le ha gustado mucho a mis clientas, por ejemplo, mire el retrato de este niño tan bonito: lo hice en un parque público, a plena luz del día. ¡Cómo se juntó la gente para verme trabajar! Esa vez me ayudaron dos amigos, porque la señora era muy exigente: con nada le podía yo dar gusto y quedarle bien. Para colmo, esa vez tuve que suspender el trabajo porque llegó una ardilla y comenzó a mordisquearme el equipo.
La señora, estupefacta, escuchaba todo esto mientras el fotógrafo continuaba:
- Ahora vea estos mellizos. En esa ocasión sí que me lucí, todo lo hice en menos de cinco minutos: llegué y ¡paf!, dos tomas y mire los gemelos tan hermosos que me salieron.
La señora estaba cada vez más asustada oyendo al fotógrafo que continuaba:
- Con este niño batallé un poco más porque la mamá era muy nerviosa. Yo le dije: mire señora, usted volteé hacia el otro lado y déjeme hacer todo a mí. Ella se dio la vuelta y así pude yo hacer mi trabajo.
A estas alturas, la señora estaba a punto del desmayo y el fotógrafo, guardando su álbum, le dijo:
- ¿Quiere que comencemos ya, señora?.
- S-si, bueno,… cuando usted diga.
- Está bien, voy por mi trípode.
- ¡¿TRÍPODE?! - exclamó temblando la señora.
- Sí, - comentó muy tranquilo el fotógrafo - es que, usted sabe, mi aparato es muy grande y necesito un trípode para apoyarlo y estabilizarlo porque ni con las dos manos puedo sostenerlo bien... ¿Señora?, ¿se encuentra bi...?, ¿señora?... ¡¿Señoraaaaa?!
¿Qué tiene una vieja entre los pechos que no tiene una joven?
El ombligo.
Un tío en un puticlub le pregunta a la “madame”:
- ¿Cuánto cuesta aquí acostarse con una mujer?
- Depende del tiempo.
- Bien,... digamos que llueve.
- ¿Qué animal es dos veces animal?
- Ni idea.
- El gato, porque es gato y araña...
- ¡Coño!, ¡como tu hermana!, que es zorra y cobra.
- Oye, tengo una botella de vino en mi casa, si quieres nos la chupamos.
- Claro, y después nos bebemos la botella.
La mujer a su marido, en la alcoba:
- Cariño, llevamos 20 años casados y todavía no me has comprado nada!!
- ¡Anda! ¿Es que vendes algo?.
Entra Manolo en una farmacia y le dice al farmacéutico:
- Oiga, me puede vender un preservativo porque esta noche voy a cenar con la familia de la chica con la que salgo desde hace tres meses y después… a ver si cae.
Mientras el farmacéutico lo atiende, Manolo se queda pensando y añade:
- Bueno, casi mejor me pone dos porque esta chica tiene una hermana que no está nada mal e igual cae también.
El farmacéutico regresa con otro preservativo y Manolo comenta:
- Mire, mejor me va usted a dar tres porque la madre es una cachonda que pone los cuernos a su marido y ya metidos en harina...
En esas que llega la hora de la cena y aquí tenemos al Manolo comiendo sin quitarse la gabardina, con el cuello subido y la cabeza agachada. Al acabar, cuando han salido de la casa, va su chica y le dice:
- Manolo, cariño, no sabía que eras tan tímido.
- Ni yo que tu padre fuese farmacéutico.
Una pareja llevaba muchos años de matrimonio y no había logrado tener familia. Tras consultar a varios doctores sin éxito fueron a ver a un especialista muy renombrado quien, tras muchos estudios, les dijo que la única solución era que buscaran un padre sustituto.
- ¿Y qué es un padre sustituto? - pregunta la señora.
- Es un hombre seleccionado con mucho cuidado y que hace, por una única vez, las funciones del esposo para que la mujer quede embarazada.
La señora vacila un poco pero su marido le dice al doctor que él no tiene ningún inconveniente con tal de ver realizada su ilusión de convertirse en padre. Pocos días después se contrata a un joven y se concierta una cita para que al siguiente domingo por la mañana, cuando se ausente el marido de la casa, vaya y visite a la señora para cumplir su tarea. Sin embargo, sucedió que un fotógrafo de niños había sido llamado a una casa vecina para retratar a un bebé. Por azar del destino, el hombre se equivocó de domicilio llegando al de la señora:
- Buenos días, señora, vengo por lo del niño.
- Mmm... Sí, pase usted. ¿Le apetece tomar algo?.
- No, muchas gracias, el alcohol no es bueno para mi trabajo. Lo que quisiera es comenzar de inmediato.
- Ehh… Muy bien, ¿le parece si vamos a la habitación?.
- De acuerdo, puede ser allí, pero también me gustaría una aquí, en la sala, dos en la alfombra y otro en el jardín.
- P-pero ¡¿ cuántos van a ser?! - se alarmó la señora.
- Ordinariamente son cinco en cada sesión, pero si la mamá coopera pueden ser más, todo depende - dijo mientras sacaba un álbum del portafolios.
- Me gustaría que viera antes algo de lo que he hecho. Tengo una técnica muy especial y única que le ha gustado mucho a mis clientas, por ejemplo, mire el retrato de este niño tan bonito: lo hice en un parque público, a plena luz del día. ¡Cómo se juntó la gente para verme trabajar! Esa vez me ayudaron dos amigos, porque la señora era muy exigente: con nada le podía yo dar gusto y quedarle bien. Para colmo, esa vez tuve que suspender el trabajo porque llegó una ardilla y comenzó a mordisquearme el equipo.
La señora, estupefacta, escuchaba todo esto mientras el fotógrafo continuaba:
- Ahora vea estos mellizos. En esa ocasión sí que me lucí, todo lo hice en menos de cinco minutos: llegué y ¡paf!, dos tomas y mire los gemelos tan hermosos que me salieron.
La señora estaba cada vez más asustada oyendo al fotógrafo que continuaba:
- Con este niño batallé un poco más porque la mamá era muy nerviosa. Yo le dije: mire señora, usted volteé hacia el otro lado y déjeme hacer todo a mí. Ella se dio la vuelta y así pude yo hacer mi trabajo.
A estas alturas, la señora estaba a punto del desmayo y el fotógrafo, guardando su álbum, le dijo:
- ¿Quiere que comencemos ya, señora?.
- S-si, bueno,… cuando usted diga.
- Está bien, voy por mi trípode.
- ¡¿TRÍPODE?! - exclamó temblando la señora.
- Sí, - comentó muy tranquilo el fotógrafo - es que, usted sabe, mi aparato es muy grande y necesito un trípode para apoyarlo y estabilizarlo porque ni con las dos manos puedo sostenerlo bien... ¿Señora?, ¿se encuentra bi...?, ¿señora?... ¡¿Señoraaaaa?!
¿Qué tiene una vieja entre los pechos que no tiene una joven?
El ombligo.
Un tío en un puticlub le pregunta a la “madame”:
- ¿Cuánto cuesta aquí acostarse con una mujer?
- Depende del tiempo.
- Bien,... digamos que llueve.
- ¿Qué animal es dos veces animal?
- Ni idea.
- El gato, porque es gato y araña...
- ¡Coño!, ¡como tu hermana!, que es zorra y cobra.
19 comentarios:
Como mola!! jajajaj me encanta el de es zorra y cobra!!! ;)
XDDDDD el de la señora y el fotógrafo es buenísimo!
A mi me gusta el del farmaceuico. Vaya planchazo.
wl del farmaceutico está gennial jajajaja
Saludos
muchos chistes en un solo post.
pero igual muy buenos
jajajajajaja
El de la señora i el fotogràfo-padre sustituto, es bestial XD
Me gusto mucho el del fotografo y el ultimo de la zorra y cobra...Aunque yo conozco una que es pantera, tigre y cocodrilo a la vez :D
Qué buenos todos! :D
Eso de las marcas de la caidita de tetas es la leche, jajajaja!
Me voy con la sonrisa puesta, ale!
:D
Un beso
Lala
El de la farmacia esta muy bien, alguno ya lo conozco, me has hecho reir, jejeje sigue así, gracias.
Ja,ja,ja. Las imágenes men'cantan. Un abrazo.
xDDDDD muy buenos los chistes, porcierto a veces no me sales actualizado yogur o.O
jajajajajajaajja, buenisimos meu XD por no variar una muy buena selección. Saúdos e apertas
jajaaaajajajajajajjaa de lujo los chascarrillos!!
jajajaj, me apunto el primero, qeu buena forma de ligar jejeje
Un beso cielo
xD jajaja muy buenos! aunque lo de la awela con el ombligo me ha dado asquito...
JAAAAJAAAAAA!!!!!! El del farmacéutico es para romperse de la risa, JAAAA!!!! bueno, y el de la viejecita que se mide la altura de la caída de las tetas... aggggjaaaaaaaaaaa!!!
¡Un abrazo!
Miguel
(http://blog.iespana.es/anapedraza)
jajaja hacia dias que no me habia podido pasar, el último es el mejor jaja me encanta.
un abrazo!
LA ULTIMA ME PARECIO DE LUJO
Buenisimos!!!!!no sabria decir cual me ha gustado más,aunque el del fotógrafo ha sido la Ostia!!
Un besote
Isa
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