¡Esculturízate!

Vari@s de vosotr@s me habéis hecho notar en vuestros comentarios a los posts más recientes que estoy empeorando de lo mío, que cada vez me fijo en cosas más extrañas, muchas de ellas de índole sexual, y eso no puede ser. He de controlarme, medicarme adecuadamente y dejar los malos hábitos que pueden llevarme irrevocablemente a la perdición. No quiero que este altar de la diversión intrascendente (Oigs, qué gonito escribo a veces, mare mía...) se convierta poco a poco en un lugar de pecado y lujuria desenfrenada. Así pues, lo he consultado conmigo mismo y he decidido que ya iba siendo hora de brindaros nuevamente otro de esos escasos momentos culturales que voy poniendo por aquí de vez en cuando. ¡Que no se diga que con el blog de Yogur no aprendéis cosas!

En esta ocasión voy hablaros del bello arte de la ESCULTURA.

La inquieta e imaginativa mente del artista observa el material primigenio y no lo ve tal y como es sino tal y como será cuando complete su intervención sobre él.

Investiga el elemento que va a modelar, conociéndolo de primera mano, profundizando en él para sacarle el máximo partido posible.


Se sumerge bien adentro en la maleabilidad de la materia prima y, cuando la inspiración aparece, usa su cincel para horadar las formas.


Extrae su esencia, creando apariencia de vida en la roca, desnudándola de lo sobrante hasta dar con lo que busca.


Sacándole todo el jugo a lo que antes era materia basta y sin pulir.


Hasta crear finalmente una hermosa y delicada obra de Arte, digna de admiración.

¿Veis como sé hablar de otras cosas?... Para que luego me digáis que estoy obsesionado con el sexo... Ò_Ó

;P