Prueba uno - Todo el mundo sabe el cariño que ofrecen las mascotas, lo mucho que se las llega a querer. Sin embargo, no fue amor lo que le dió su mascota al acusado, pues tenía un carácter más retorcido que la madrastra de Blancanieves (El perro, no el acusado).
('Cancerbero' divirtiéndose apaciblemente con Fortunato)
(Si, efectivamente Fortunato se meó encima de la impresión)
Y, desde luego, supo perfectamente cómo sacar provecho a sus entrenadas habilidades para el mal (¡Qué cabronazo! XD)