En el apacible pueblo de Sleepy Hollow hasta los árboles conocen la leyenda del jinete descabezado. Los ancianos asustan con el cuento a los niños traviesos para que se comporten. Las mujeres logran que sus maridos regresen de las tabernas antes del ocaso por miedo a la oscuridad. Todos temen al diabólico jinete que corta cabezas amparado en la negrura de la noche. Todos, menos Ichabod Crane, el desgarbado profesor que llegó hace apenas unos días a la villa encantada y que ignora por completo la horrible historia.
Ichabod es un hombre culto, desinteresado en los temas paranormales. Prefiere la realidad palpable de una buena comida en el plato, una chimenea caliente y la rubia melena de Katrina Van Tassel meciéndose entre sus dedos. No es sólo amor por la belleza de la muchacha lo que siente, también ama las riquezas de su padre terrateniente, el oro que colma sus bolsillos y el vino y el pavo que se sirve en su mesa. Usando su astucia ha conseguido interesar a la muchacha y librarse del principal pretendiente de esta, un paleto bien parecido que responde al nombre de Brom Bones 'El Huesos'.
Parece que la suerte sonríe al taimado profesor y le vuelve la espalda a Brom. El aldeano comienza a desesperarse. Ichabod está próximo a conquistar a la doncella pero, una oscura noche, en una fiesta celebrada en la hacienda del Señor Van Tassel, 'El Huesos' cuenta al maestro la historia que vive en las pesadillas de los habitantes del pueblo y descubre el terror en los ojos de su rival.
Esa misma noche, cuando Ichabod regresa a su hogar llevando el manto del miedo sobre su espalda, una figura sombría le sigue los pasos.
El jinete sin cabeza le persigue. Ichabod siente el aliento del espectro sobre la nuca. El aterrado profesor a punto está de perder la cabeza pero logra salvar el pellejo en el último momento huyendo despavorido del lugar.
Aunque nadie lo ha visto desde entonces, hay quien dice que todavía sigue corriendo.
Días después un contentísimo Brom logra desposar a Katrina y, durante las nupcias, el aldeano solo puede pensar en la felicidad que le queda por delante y en lo sencillo que fue librarse del maestro ayudado por un cuento de viejas y un simple disfraz. :)
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